Los primeros meses de vida el bebé esta fuertemente orientado al movimiento y la absorción del lenguaje.

En esta etapa, cuando el niño logra un nuevo movimiento, necesita repetirlo y ejercitarlo una y otra vez. Su avance en la motricidad dependerá de las posibilidades que tenga diariamente de ejercitar sus movimientos.

​Paralelamente necesita escuchar y oír voces, el niño logra distinguir la voz humana de entre todos los sonidos que escucha a su alrededor y pone especial atención en el movimiento de la boca de quien les habla, pues está absorbiendo el lenguaje.